Lima, entre el 5 al 11 de Octubre del 2015, fue sede de uno de los eventos más importantes del ámbito económico y financiero a nivel mundial, las Reuniones Anuales del Grupo Banco Mundial (GBM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El presente evento tiene como antecedente la primera reunión de la Junta de Gobernadores de las nacientes instituciones del Banco de Reconstrucción y Fomento (hoy Grupo Banco Mundial) y Fondo Monetario Internacional, en Estados Unidos (1946). Desde entonces, las reuniones se celebran dos años consecutivos en las sedes del FMI y del Banco Mundial y, en el tercer año, en un país miembro fuera de Estados Unidos, en donde solo México (1952) y Brasil (1962) habían sido los únicos países latinoamericanos que tuvieron la oportunidad de ser sedes de tan importante evento, por ello casi medio siglo después regresa a América Latina y el Perú tuvo este enorme privilegio.
La Junta de Gobernadores del Grupo del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional es el máximo órgano de toma de decisiones y está conformado por los Ministros de Hacienda o Economía y los presidentes de los Bancos Centrales de los países miembros, y mediante las Reuniones Anuales son convocados para discutir y analizar el trabajo de sus respectivos organismos, así como decidir las acciones de política fundamentales que posteriormente ponen en marcha los Directores Ejecutivos de ambas instituciones.
Este año, el Perú tuvo el reto de ser país anfitrión y ello como reconocimiento de la comunidad internacional a la estabilidad macroeconómica por la que ha transitado el Perú durante las últimas décadas, dándonos la oportunidad de mostrar al mundo no solo nuestras riquezas turísticas y diversidad gastronómica, sino también nos permite poder consolidarnos como un importante destino para las inversiones mundiales, que contribuyan a mantener un crecimiento y desarrollo económico con estabilidad y sostenido en el largo plazo.
Se estimó que participaron alrededor de 11,000 personas, cifra que incluye a los gobernadores y los integrantes de sus delegaciones, observadores de organismos internacionales, representantes de bancos de inversión, empresarios, , académicos, periodistas y representantes de organizaciones de la sociedad civil.
En el marco de estas Reuniones Anuales, el Fondo Monetario Internacional conjuntamente con el gobierno de Perú convocó un concurso de ensayos a estudiantes de pre y posgrado de todas las disciplinas, sobre el tema “Perú: Agenda Nacional Pendiente, una visión de los jóvenes”, en donde debíamos elegir por lo menos uno de los siguientes seis sectores prioritarios para el país: estabilidad y sostenibilidad macroeconómica, productividad e innovación, educación, género, medio ambiente e infraestructura. El jurado, estuvo integrado por representantes del Gobierno de Perú, el FMI y el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES), seleccionando a los finalistas en base a la pertinencia y aplicabilidad de su ensayo, así como en su rigor, estructura y coherencia.
El ensayo que escribí fue sobre infraestructura, y como finalista del concurso de ensayos, tuve la oportunidad de recibir el reconocimiento de parte de Christine Lagarde (Directora Gerente del FMI), Julio Velarde (Presidente del BCR), Alejandro Werner (Director del Hemisferio Occidental - FMI) y Alonso Segura (Ministro de Economía), además de participar de una serie de seminarios y conferencias focalizados en coyuntura económica y desarrollo mundial, en donde se tocaron temas como pobreza, desigualdad, género y empoderamiento de la mujer, así como las 17 metas de desarrollo sostenible al 2030, en donde uno de los principales objetivos es la eliminación de la pobreza.
Premiación a los finalistas del Concurso de Ensayos.
(De izquierda a derecha) Finalistas junto con Alejandro Werner (Director del Hemisferio Occidental - FMI), Julio Velarde (Presidente del BCR), Alonso Segura (Ministro de Economía) y Christine Lagarde (Directora Gerente del FMI).
Nota de prensa en la web.
(http://www.imf.org/external/spanish/np/seminars/2015/essay/)
Sesión
plenaria de las Reuniones Anuales
Con la participación de: Christine Lagarde (Directora Gerente Del FMI),
Jim Yong Kim (Presidente Del Grupo Banco Mundial), Kordjé Bedoumra (Ministro De
Finanzas Y Presupuesto De La República De Chad) y Ollanta Humala Tasso
(Presidente De La República Del Perú).
Seminario:
Hacia El Año 2030
Con la participación de: Femi Oke (Periodista
Internacional), Ollanta Humala Tasso (Presidente Del Perú), Ban Ki-Moon (Secretario
General De Las Naciones Unidas), Justine Greening (Secretaria De Estado De
Desarrollo Internacional Del Reino Unido), Jim Yong Kim (Presidente Del Grupo
Banco Mundial), Christine Lagarde (Directora Gerente Del Fondo Monetario
Internacional).
Ensayo finalista del Concurso de
Ensayos “Perú: Agenda Nacional Pendiente, una visión de los jóvenes”,
organizado por el FMI – BM 2015.
AGENDA
PENDIENTE DEL PERÚ EN MATERIA DE INFRAESTRUCTURA
Nuria
Y. Rodríguez Córdova
RESUMEN
El crecimiento del Perú en las últimas
décadas ha sido apreciado a nivel mundial, dentro de poco celebraremos el
Bicentenario de la independencia de la República y en un mediano plazo el país
busca ser miembro de la OCDE. El presente ensayo destaca la inversión en
infraestructura pública como un importante determinante del crecimiento
económico, del cual aún tenemos una brecha considerable, para ello debe se debe
de seguir impulsando y potenciando la participación privada a través de las
Asociaciones Público-Privadas (APP). Necesitamos un desarrollo nacional
desconcentrado pero al mismo tiempo integrado, la participación de los jóvenes
es indispensable.
CONTEXTO ACTUAL
En
los últimos veinte años, el Perú ha tenido un crecimiento ininterrumpido
marcado de políticas macroeconómicas prudentes y sostenibilidad fiscal, que le
han valido para poder sobrellevar el actual escenario internacional desafiante,
logrando posicionarse entre los diez nuevos países emergentes a nivel mundial y
uno de los cinco países con mejor clima de inversiones (COFACE 2014),
demostrado en el dinamismo de las inversiones privadas, el cual se expandió a
una tasa promedio de 13.7%, representando cerca del 20% del PBI (BCRP),
impulsando así el crecimiento sostenido con menor vulnerabilidad, acompañado de
una reducción progresiva de pobreza y desigualdad.
Consecuencia
de ello, el Perú busca convertirse en un país perteneciente a la OCDE y ello
depende de una serie de reformas y metas enmarcados en el "Programa
País" (CEPLAN, 2015) el cual tiene por objetivo reducir brechas
especialmente en temas de institucionalidad, corrupción, infraestructura,
servicios públicos y redistribución de la riqueza, asegurando el desarrollo
económico con inclusión social.
La
inversión en infraestructura ha ganado importancia en la estrategia general de
desarrollo de América Latina. Serven y Calderón (Banco Central Chile,2004)
señalan que existe impacto positivo sobre el crecimiento económico y la
distribución del ingreso, y desde un lado más humano, Serebrisky (BID 2014)
dice que más allá de ser frías construcciones que potencian la competitividad,
el desarrollo e impulsa la economía y la integración, para muchas personas es
significado de calidad de vida, democracia, equidad e inclusión.
Actualmente,
Perú ocupa el puesto 65 de 144 países en el ranking general del Índice de
Competitividad Global (WEF,2014) y específicamente en materia de
infraestructura se encuentra en el puesto 88, cuando el promedio de los países
pertenecientes a la OCDE es el 26, por lo que aún se tiene una brecha bastante
significativa que supera los US$ 88 mil millones (AFIN 2012), con este
propósito se viene promoviendo la
inversión privada en proyectos de infraestructura y servicios públicos a través
de las Asociaciones Público-Privadas (APP) que entre el 2011-2014 se
concesionaron 27 proyectos como la Línea 2 del Metro de Lima y el Gaseoducto
Sur Peruano (ProInversión, 2015), en donde se invertirán un total de US$18 mil
millones, cifra que contribuye con el dinamismo de los principales sectores de
la economía del país. Así mismo, los resultados de “Infraestructura para todos”
(Observatorio de Infraestructura, 2014), señala que del 5% que se invirtió en
infraestructura, el 60% provino de la inversión pública y 40% de la inversión
privada vía Asociaciones Público-Privadas, porcentaje superior a la de los años
anteriores.
VISIÓN PAÍS
El Perú busca seguir impulsando el desarrollo
económico con inclusión social cubriendo una serie de brechas, entre ellas la
de infraestructura y de esta manera lograr en un mediano plazo, ser miembro
pleno de la OCDE. Para esto, el Gobierno ha venido tomando a una serie de
medidas atrayendo inversión privada y desarrollando estructuras para el
financiamiento mediante las Asociaciones Público-Privadas, generando
estabilidad jurídica para los inversionistas, teniendo una variada agenda de
proyectos en todas las etapas del proceso, destacando en gran medida las
Iniciativas Privadas Cofinanciadas (IPC).
RETOS
No es
suficiente saber que somos uno de los países más atractivos de la región para
invertir en infraestructura (PwC, 2015), aún tenemos una serie de retos que
debemos superar: estabilidad política, más aún si estamos a puertas de las
elecciones presidenciales y debemos generar una mayor confianza a los
inversionistas; reformular la administración pública para que alcance niveles
superiores de eficiencia, capacidad de gestión y lucha contra la corrupción
para mejorar la ejecución del gasto público y la óptima selección de proyectos,
disminuyendo las trabas burocráticas y fortaleciendo las capacidades de los
Gobiernos Regionales; correcto tratamiento de los contratos de concesión,
especialmente en la generación de adendas y renegociaciones que desestabilizan
el equilibrio económico-financiero así como fortalecer la legislación en temas
de expropiación y saneamiento de los predios que generan inconvenientes al
momento de la ejecución e incrementa los costos, revisión del flexible marco
legal de los contratos de fideicomiso ya que pueden establecer diferentes
figuras públicas para la satisfacción de interés propio; mayor énfasis en el
proceso de auditoría especialmente en el control previo y simultáneo como medio
de prevención, para observar y resolver cualquier tipo de irregularidad y no
malgastar los recursos del estado; reducción del parque automotor que se
encuentra saturado, un estudio indica que perdemos aproximadamente cuatro horas
al día en el trayecto de casa al trabajo y viceversa, tiempo que podría servir
para generar mayor productividad (El País, 2014).
INSTRUMENTOS
Para enfrentar estos retos, necesitamos
fortalecer de manera exponencial el correcto uso de los instrumentos que
tenemos, como: las Asociaciones Público-Privadas (APP), mejora de los
contratos, desarrollo de garantías y la asistencia de Bancos Multilaterales de
Desarrollo.
Es importante asegurar la promoción de
inversión público-privada en los tres niveles de gobierno, basados en el
desarrollo territorial integral, fortaleciendo las capacidades de los Gobiernos
Regionales en la inversión pública de infraestructura de soporte,
complementaria a la inversión privada de: infraestructura de transportes con
criterios de sostenibilidad y resiliencia al cambio climático, impulsando el
desarrollo de cadenas productivas, reduciendo los costos logísticos en el
transporte de mercancías; acceso a servicios de telecomunicaciones, saneamiento
y energía eléctrica con estándares de calidad internacional y de esta manera
interconectar nuestro país internamente, facilitando el comercio y la inversión
que garantice el desarrollo sostenible del país.
Estamos
a unos pocos años de cumplir el Bicentenario de la independencia de la
República, y nosotros los jóvenes tenemos el deber de participar activamente en
su crecimiento. El Perú es un país muy rico no solo en recursos naturales sino
también en el valor de su gente, personas creativas y empeñosas, pero necesitamos
un entorno que nos permita desarrollar todo nuestro potencial, la política
nacional debe ser formulada de forma integral que condense y vincule políticas
de productividad, innovación y competitividad.
Seamos
nosotros los que impulsemos una sociedad más justa y equitativa, ser jóvenes de
acción más que de discursos, necesitamos seguir mejorando las condiciones de
vida de nuestra sociedad y la inversión en infraestructura es un medio
sumamente importante para lograrlo. De nosotros depende dejar el mundo mejor de
cómo lo hemos encontrado (Baden Powel), pensando en el bien común, creciendo
con inclusión social y repotenciando las políticas redistributivas.
El
cambio depende de nosotros, hagámoslo realidad.
